
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha dictado una sentencia en la que condena al Servicio Canario de la Salud (SCS) a pagar una indemnización de 15.400 euros a los padres de un bebé nacido en 2018 con una grave malformación congénita que no fue detectada durante el embarazo. La resolución judicial establece que el seguimiento médico realizado durante la gestación no fue el adecuado, lo que impidió la detección temprana del problema de salud del menor y redujo sus posibilidades de supervivencia.
El bebé nació con un aneurisma de la vena de Galeno, una anomalía vascular poco frecuente que puede comprometer seriamente la circulación sanguínea en el cerebro. Tras el parto, el recién nacido fue trasladado de urgencia a Madrid para recibir atención especializada, pero su estado de salud se agravó y, finalmente, falleció el 26 de marzo de 2018 en Canarias a causa de un fallo multiorgánico.
La familia presentó una demanda alegando que los controles médicos durante el embarazo no fueron los adecuados, lo que les privó de la posibilidad de conocer con antelación el problema de su hijo y de haber buscado opciones terapéuticas. El tribunal ha dado la razón a los demandantes, concluyendo que existió una deficiencia en la atención prenatal, por lo que ha fijado la indemnización como compensación por el daño sufrido.
Este caso reabre el debate sobre la importancia de garantizar controles exhaustivos durante el embarazo y el acceso a pruebas diagnósticas avanzadas en el sistema público de salud.