15 de marzo de 2025
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Eloy Alberto Santiago, recientemente nombrado obispo de Tenerife, ha manifestado su intención de pedir perdón públicamente a todas aquellas personas que han sufrido abusos en el seno de la Iglesia. Con esta declaración, busca reconocer el dolor de las víctimas y trabajar por la transparencia y la reconciliación en la diócesis.

En su primer encuentro con los medios de comunicación, Santiago afirmó que su prioridad es escuchar a las víctimas y garantizar que estos hechos no vuelvan a repetirse. “La Iglesia debe asumir su responsabilidad y trabajar para restaurar la confianza de la comunidad”, declaró.

Un contexto marcado por la polémica

El nombramiento de Eloy Alberto Santiago llega tras la salida de su predecesor, Bernardo Álvarez, quien dejó su cargo en septiembre de 2024 después de varios años de controversia. Álvarez fue criticado por su gestión de casos de abusos dentro de la diócesis y por declaraciones polémicas, entre ellas, comparar la homosexualidad con el alcoholismo y sugerir que algunos menores podían provocar situaciones de abuso.

Durante su mandato, diversas asociaciones de víctimas denunciaron falta de transparencia y encubrimiento de abusos dentro de la Iglesia tinerfeña. En mayo de 2024, estos colectivos solicitaron su dimisión, lo que aumentó la presión sobre el Vaticano para intervenir en la diócesis. Finalmente, el Papa Francisco aceptó su renuncia, facilitando la llegada de un nuevo liderazgo.

Un nuevo rumbo para la diócesis de Tenerife

Con la designación de Eloy Alberto Santiago, se abre una nueva etapa en la Iglesia tinerfeña. El nuevo obispo ha expresado su deseo de impulsar medidas concretas para prevenir los abusos, mejorar la formación del clero y fomentar un diálogo abierto con la sociedad.

Además de su compromiso con la justicia para las víctimas, Santiago ha señalado la importancia de fortalecer la labor pastoral en la diócesis, promoviendo valores de cercanía, transparencia y servicio a la comunidad.

Su llegada es vista por muchos fieles como una oportunidad para reconstruir la imagen de la Iglesia en Tenerife y recuperar la confianza de quienes se han sentido alejados por los escándalos de los últimos años.

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