Un grupo de agentes autonómicos investiga posibles irregularidades o delitos cometidos por policías locales y miembros del Cuerpo General de la Policía Canaria.
El Grupo de Asuntos Internos del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) se encarga de analizar e investigar comportamientos irregulares, infracciones administrativas o delitos cometidos por funcionarios de las policías locales del Archipiélago y la Policía Autonómica. Casos como el cobro ilegal de multas, donde el dinero va directamente al bolsillo del agente, o peleas entre policías son puestos bajo su escrutinio.
Cada año, este equipo tramita entre cinco y ocho informaciones reservadas y un número similar de expedientes disciplinarios, según el subcomisario David Padrón. Las informaciones reservadas identifican a los responsables de una irregularidad, mientras que los expedientes disciplinarios se inician cuando se confirma la implicación de ciertos funcionarios.
El objetivo principal del Grupo de Asuntos Internos, parte de la Unidad de Régimen Interior, es hacer cumplir el Régimen Disciplinario. Los agentes deben actuar respetando la legalidad, la jerarquía y las leyes, siguiendo los Principios Básicos de Actuación, que funcionan como un código deontológico basado en acuerdos internacionales.
Las investigaciones pueden comenzar por denuncias de ciudadanos, información de mandos, avisos de compañeros, o por iniciativa de la Jefatura del cuerpo o la Dirección General de Seguridad del Gobierno de Canarias. A veces, ayuntamientos que carecen de medios suficientes solicitan colaboración para investigar a sus policías locales.
Entre un 15% y un 20% de las informaciones reservadas y expedientes disciplinarios provienen de los ayuntamientos de las islas. Un tercio de estos casos termina con una sanción disciplinaria, mientras que los demás se archivan por diversas razones formales o legales. Solo unos pocos casos se remiten al Ministerio Fiscal por su posible relevancia penal.
El Grupo de Asuntos Internos también controla a policías de carrera o en prácticas por consumo de alcohol u otras sustancias ilegales, supervisando además la actividad de otras unidades para evitar anomalías. La mayoría de las infracciones encontradas son leves, como el uso inadecuado del uniforme o accidentes con vehículos oficiales por descuido, que suelen resultar en apercibimientos o suspensiones de empleo y sueldo de hasta 15 días.
Enfrentamientos serios entre policías pueden llevar a sanciones más graves, con suspensiones de hasta tres años. Hasta ahora, no ha habido intervenciones por infracciones muy graves.
Un caso grave investigado recientemente involucró a un policía local de Arona, detenido en junio de 2022 por cohecho, estafa y falsificación de documentos públicos. Este agente supuestamente extorsionaba a jóvenes turistas en la zona turística, exigiéndoles dinero en efectivo por no levantarles actas falsas. El caso fue denunciado por una mujer extranjera que descubrió las acciones del policía.