Las obras de renovación integral en la calle Tegueste, ubicada en el barrio portuense de Punta Brava en el Puerto de la Cruz, han concluido, transformando esta vía costera en un espacio accesible y un auténtico paseo de sensaciones. Este proyecto, incluido en el Plan de Rehabilitación de Infraestructuras Turísticas del Puerto de la Cruz, ha introducido una serie de mejoras significativas que han revitalizado completamente el entorno.
Entre las modificaciones realizadas destacan la creación de zonas de estancia equipadas con bancos de descanso, la instalación de nuevo mobiliario urbano moderno y funcional, así como la implementación de barandillas diseñadas para resistir la erosión del mar, lo que permite a los residentes y visitantes disfrutar plenamente de las vistas panorámicas del litoral. Además, se han añadido luminarias de última generación que cumplen con los estándares de seguridad y la normativa específica de la Ley del Cielo de Canarias, asegurando un adecuado nivel de iluminación sin comprometer la calidad del cielo nocturno.
Los trabajos de esta ambiciosa iniciativa comenzaron el año pasado, aunque el proyecto se gestó durante el mandato 2015-2019. A pesar de los desafíos encontrados durante la ejecución, como problemas con el saneamiento y las canalizaciones en la fase inicial cerca de la ermita, el concejal de Ciudad Sostenible y Participación Ciudadana, David Hernández, destaca que el resultado final ha valido la pena. Según Hernández, los vecinos han expresado su satisfacción general con la transformación de la calle, ahora convertida en un atractivo mirador que ha contribuido a revalorizar sus propiedades.
El proceso de revitalización no estuvo exento de dificultades, pero gracias a un proceso de participación ciudadana y la explicación detallada del proyecto por parte de los responsables, se logró superar las reticencias iniciales y se consolidó el apoyo comunitario hacia esta iniciativa de mejora urbana.