En un concurso extraordinario destinado a reducir la interinidad en el sector educativo, un total del 92% de las 1.145 plazas disponibles se otorgaron a docentes con experiencia previa. Sin embargo, 91 aspirantes lograron la hazaña de obtener una plaza sin haber ejercido anteriormente como profesores.
Para aquellos que buscan conseguir una plaza fija como docente, el proceso puede compararse con el mito de Sísifo, que empuja constantemente una roca colina arriba. Los aspirantes deben esperar las convocatorias de oposiciones, prepararse durante meses o incluso años, sacrificar parte de su vida, gestionar la incertidumbre y, al final, competir contra cientos o miles de personas por un mismo objetivo. En un contexto donde la interinidad en el sector educativo en las Islas alcanza el 40%, obtener una plaza sin experiencia previa es un verdadero logro.
Durante el concurso-oposición extraordinario, que tuvo lugar en junio y atrajo a 26.000 participantes para 1.145 plazas, 1.054 aspirantes con experiencia lograron su merecida plaza. Además, 1.068 de ellos estaban en las listas canarias. Sara (nombre ficticio para proteger su identidad) es una de las 91 personas que alcanzaron este objetivo sin poder puntuar en el baremo de méritos, que valoraba con un 7 sobre 10 haber trabajado en centros públicos, donde una mayor antigüedad significa una calificación más alta.
«Me cuesta creer que sea real», confiesa Sara, quien en septiembre comenzará su trabajo como funcionaria en prácticas en el área que eligió. Después de haber aprobado el Máster del Profesorado hace tres años, esta fue su primera vez presentándose a oposiciones, y su expectativa se limitaba a entrar en la lista, consciente de las exigencias del proceso extraordinario para reducir la temporalidad, en respuesta a un mandato europeo.
«Tenía pocas posibilidades sin méritos, y muchos ya iban con un ‘no’ en mente, pero yo siempre mantuve la esperanza. Si empiezo algo, lo tengo que terminar», añade. Desde la publicación de la convocatoria en noviembre de 2022, se dedicó a estudiar entre seis y ocho horas al día, recibió clases de un preparador, realizó trabajos precarios mientras vivía con sus padres y enfrentó la ansiedad que se acumulaba a medida que se acercaba la fecha del examen.
Sara no estuvo sola en su camino; compartió su experiencia con otra aspirante, María (también nombre ficticio), que también logró una plaza sin experiencia previa. «Ambas comenzamos juntas y apoyarnos mutuamente fue fundamental. Es crucial compartir esta experiencia con quienes comprenden lo que vives», afirma.
María describe la preparación para las oposiciones como un proceso lleno de momentos difíciles, pero también de pequeños alivios que ayudan a sobrellevarlo: «Opositar es recordar las cosas que no hiciste, pero también se hace llevadero gracias a esos momentos de descanso que te hacen olvidar la presión».
Al finalizar el proceso, Sara sintió una mezcla de liberación e incredulidad. Aunque sabe que su éxito sin experiencia previa fue fruto de una buena calificación en la fase de oposición, que consistía en un examen y la defensa de una unidad didáctica, no considera que esto sea solo mérito propio. De las 26.564 personas admitidas, solo se presentaron 12.028.
Este concurso-oposición busca reducir la interinidad y se complementa con otro proceso de estabilización basado en méritos, con 3.945 plazas disponibles para estabilizar personal con temporalidad excesiva. Aunque este proceso aún está pendiente de resolución, más de 25.000 reclamaciones han sido presentadas tras los resultados provisionales, en los que más de la mitad de las plazas se concedieron a docentes que no estaban en las listas de Canarias.
Además, para llevar a cabo las oposiciones, se formaron 318 tribunales en más de 50 sedes en las cinco islas (Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma), lo que generó una gran diversidad en la calificación y el número de plazas disponibles. Este complejo y a menudo injusto proceso incluye un elemento de suerte, aunque también requiere un esfuerzo considerable.
«Ha sido un camino difícil y la recompensa llega a largo plazo», reconoce Sara, quien, a pesar de su alegría por conseguir la plaza, siente un sabor agridulce al ver que algunos de sus compañeros no lograron el mismo éxito.
Entre los 91 aspirantes que lograron plaza sin experiencia, destacan los casos en Educación Infantil, donde trece personas lograron una plaza (de 393 aspirantes), y en Educación Primaria, donde ocho lo hicieron (de 210). En el Cuerpo de Secundaria, lograron plaza 14 aspirantes en la especialidad de Dibujo, nueve en Matemáticas, ocho en Lengua Castellana y Literatura, seis en Inglés, y uno en Geografía e Historia.
La Consejería de Educación también ha anunciado futuras convocatorias con más de 2.700 plazas para seguir reduciendo la interinidad en el cuerpo docente, hasta alcanzar el objetivo del 8% exigido. Estas plazas quedarán vacantes debido a jubilaciones, fallecimientos o renuncias desde 2022 hasta la actualidad, y se incluirán en las próximas ofertas de empleo extraordinarias, además de las convocatorias ordinarias.
Del total de participantes en el concurso-oposición para 55 especialidades, 4.542 personas aprobaron. Sin embargo, 3.397 aspirantes no lograron una plaza. El cuerpo docente que recibió más postulantes fue el de Secundaria, con 6.268 participantes para 574 plazas, de las cuales 2.174 (el 34,6%) aprobaron. Las especialidades más demandadas fueron Inglés (58 plazas), con 246 aprobados de 723 presentados; Educación Especial, Pedagogía y Terapéutica (98 plazas), con 336 aprobados de 723 presentados; y Geografía e Historia (28 plazas), con 206 aprobados de 691.
En el Cuerpo de Maestros, que contaba con 449 plazas, se presentaron 4.687 personas, de las cuales 2.138 aprobaron, lo que equivale al 45,6%. La especialidad de Educación Infantil, con 133 plazas, atrajo a 1.689 aspirantes, mientras que en Educación Primaria, con 56 plazas, aprobaron 540 de 1.370 participantes, es decir, el 40,6%.
En el Cuerpo de Especialistas en Sectores Singulares de Formación Profesional, que contaba con 130 plazas, se postularon 489 personas, con una tasa de aprobación del 26,5%. En Artes Plásticas y Diseño (29 plazas), aprobaron 121 de 337 postulantes, mientras que en el Taller de Artes Plásticas y Diseño, aprobaron las dos plazas ofertadas por los dos aspirantes que se presentaron.