
A partir del 17 de febrero, la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de La Concepción, uno de los templos más destacados de Tenerife, comenzará a cobrar una tasa de dos euros a los visitantes no residentes en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Este importe, calificado como una «aportación simbólica», se destinará a la conservación del edificio y sus bienes culturales, así como a mejorar los sistemas de vigilancia ante comportamientos inapropiados por parte de algunos turistas.
El acceso continuará siendo gratuito para residentes en la provincia, niños menores de seis años y guías turísticos oficiales debidamente acreditados.
Razones detrás de la medida
La Junta de Patrimonio de la parroquia ha tomado esta decisión tras una profunda reflexión. Según Natalia Álvarez, representante del Departamento de Educación y Acción Cultural, el incremento en el número de visitantes ha generado ciertos problemas. Entre ellos, se destacan actos vandálicos como pintadas, comportamientos irrespetuosos, y daños a las piezas del templo, incluyendo basura abandonada en el interior.
Estas situaciones, aunque puntuales, han incrementado la necesidad de vigilancia para proteger este espacio, que cuenta con más de 500 años de historia y una vasta riqueza artística y cultural.
Un ejemplo en Tenerife
La Parroquia de La Concepción de La Orotava es la cuarta iglesia en Tenerife que implementa esta medida, siguiendo el ejemplo de otros grandes templos como la Catedral de La Laguna, que desde 2017 cobra cinco euros a los no residentes, o las parroquias de Garachico e Icod de los Vinos, donde la tasa es también de dos euros.
El templo orotavense alberga además un museo de arte sacro, El Tesoro de La Concepción, que contiene una de las colecciones de arte religioso más significativas de Canarias. Incluye enseres litúrgicos, pinturas, imágenes, vasos sagrados y otras piezas de gran valor histórico y artístico.
Impacto esperado
Con una media diaria de 500 visitantes, la parroquia espera recaudar alrededor de 1.000 euros diarios. Este ingreso permitirá preservar el patrimonio del templo y mejorar las condiciones de visita para el público, contribuyendo al mantenimiento de un espacio considerado una joya del barroco canario.
La iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio en Canarias para implementar medidas de conservación sostenible en sitios históricos y naturales, como el cobro en espacios como Masca o el futuro acceso regulado al Parque Nacional del Teide.
Este modelo busca equilibrar el turismo con la necesidad de proteger los recursos más valiosos del archipiélago.