El CD Tenerife ya está mirando hacia adelante sin Asier Garitano. Voces importantes dentro del proyecto blanquiazul reconocen que el perfil del técnico vasco no encajaba correctamente. A pesar de que su destitución parecía inminente en caso de empate o derrota contra el Eldense, el equipo ganó ese partido, lo que le permitió mantenerse en el cargo.
La comisión deportiva del Tenerife ha comenzado a planificar el futuro sin contar con la participación de Garitano, cuyo contrato expira el próximo 30 de junio. El equipo había acordado discutir su situación antes de Semana Santa, con la esperanza de lograr una mejora en el desempeño que les permitiera competir por posiciones más altas en la tabla, pero los resultados no han estado a la altura de las expectativas.
El balance de Garitano al frente del equipo ha sido negativo, con solo tres puntos más que la temporada anterior a estas alturas. La falta de consistencia en el juego y los resultados ha llevado al club a comenzar a buscar un reemplazo para la próxima temporada. Aunque no se ha confirmado públicamente, las voces internas admiten que la elección de Garitano no fue la más adecuada y que ha habido discrepancias entre su estilo de dirección y el equipo que se formó durante el verano y el invierno.
El club cambió su postura hacia Garitano después de una derrota contra el Villarreal B, y se preparó un plan de contingencia en caso de resultados adversos. Aunque se había especulado sobre un posible reemplazo inmediato del técnico, la victoria del equipo en los siguientes partidos pospuso su salida.
Se reconoce que la relación de Garitano con la afición ha sido problemática, como se evidenció en una monumental pitada hace unas semanas. Con el fin de evitar un inicio de temporada conflictivo, la comisión deportiva ya ha comenzado a buscar un nuevo entrenador que tenga éxito previo y que pueda revitalizar al equipo.
El futuro del Tenerife estará marcado por la continuidad de ciertos jugadores clave, pero también por la necesidad de cambiar el enfoque del equipo y superar el desgaste experimentado esta temporada. Mientras tanto, Garitano tiene la tarea de mantener la competitividad del grupo hasta el final de la temporada, aunque existe el riesgo de que la reciente mala imagen del equipo pueda afectar negativamente su desempeño en los últimos partidos.