Por tercera vez en dos meses, el personal sanitario del Hospital Universitario de Canarias (HUC) se ha concentrado este miércoles a las puertas del centro para exigir medidas urgentes que alivien la presión en los servicios de urgencias y en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Con consignas como “urgencias colapsadas y aquí no pasa nada” y “si no hay soluciones, queremos dimisiones”, los sanitarios denunciaron que las condiciones han empeorado, afectando tanto a pacientes como a profesionales. Según el Sindicato de Enfermería Canario (Satse), la situación es insostenible y, si no se toman medidas a corto plazo, las protestas podrían derivar en una huelga.
Yoel Hernández, secretario general de Satse, destacó que la saturación en urgencias, agravada por el pico de enfermedades respiratorias típicas de esta época del año, es uno de los principales problemas. «A primera hora de hoy, había unos 25 pacientes con más de ocho horas de espera», indicó.
El servicio atiende a una media de 260 personas al día, una cifra que supera con creces la capacidad recomendada. A esta situación se suma la falta de “drenaje” en el sistema, lo que provoca que los pacientes que requieren ingreso permanezcan más tiempo en urgencias, agravando el colapso.
Además, Hernández explicó que problemas como camas sociosanitarias ocupadas y altas administrativas retrasadas contribuyen al efecto embudo. «Actualmente, hay seis ambulancias bloqueadas por falta de camillas, lo que afecta también a quienes esperan atención en sus domicilios»
Los sanitarios demandan mejoras en las infraestructuras, más recursos materiales y personal, y condiciones laborales atractivas para incentivar a los profesionales. “Las actuales ofertas no son suficientes; muchos facultativos evitan trabajar en el HUC debido a las condiciones”, afirmó Hernández.
Alejandro Gordillo, secretario provincial de Satse, subrayó que la situación está pasando factura a la salud de los trabajadores. “Los compañeros han llegado al límite. Esto afecta a nuestra resistencia y también a la seguridad y calidad que podemos ofrecer a los pacientes”.
Los sanitarios también piden un plan integral que aborde la situación de las urgencias en toda Canarias. Según Satse, el HUC es el hospital más tensionado, pero la problemática es común en otros centros del Archipiélago. “Los agentes políticos deben sentarse a buscar soluciones urgentes”, apuntó Gordillo.
El personal del HUC ya ha realizado dos concentraciones previas en noviembre, y advierten que, si no se toman medidas inmediatas, convocarán una huelga en defensa de sus derechos y de la calidad del servicio que ofrecen.