El Cabildo de Tenerife, bajo la dirección de su presidenta Rosa Dávila, ha completado la histórica adquisición de los Cuarteles del Cristo, un emblemático espacio de San Cristóbal de La Laguna construido en 1843 y utilizado durante 170 años con fines militares. Con una inversión de 8,1 millones de euros, este lugar será transformado en un complejo sociosanitario destinado a mejorar la calidad de vida de personas mayores y con discapacidad en la Isla.
Un compromiso con el bienestar social
La presidenta Rosa Dávila calificó la compra como un hito que combina la preservación del patrimonio con el cuidado de las personas. «Este espacio, que durante décadas tuvo un uso militar, se convertirá en un lugar de esperanza para quienes más lo necesitan. Es una muestra de nuestro compromiso con Tenerife y su gente», señaló.
La negociación con el Ministerio de Defensa, que se había prolongado durante años, se cerró en menos de nueve meses gracias a una gestión eficiente y decidida. «Hemos demostrado nuestra capacidad para actuar con rapidez y eficacia en proyectos prioritarios», destacó Dávila.
Un hogar para mayores y personas con discapacidad
El futuro complejo incluirá residencias bajo el modelo de cohousing, hogares funcionales para personas mayores con menor dependencia, centros especializados para quienes requieren altos niveles de atención y un gran centro de día con servicios integrales. El objetivo es crear un entorno que no solo cubra las necesidades básicas, sino que también fomente la autonomía, el bienestar emocional y la conexión con sus familias.
El proyecto busca atender la creciente demanda de plazas sociosanitarias en el área metropolitana, donde reside el 46% de la población mayor de 65 años de Tenerife. Para iniciar este ambicioso plan, el Cabildo ha destinado una partida inicial de 100.000 euros en los presupuestos del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) para 2024, que se empleará en estudios técnicos y planificación.
Impacto social y económico
La transformación de los Cuarteles del Cristo no solo tendrá un impacto en el bienestar social, sino también en la economía local. La construcción del complejo generará empleo en el sector de la construcción, mientras que su operación creará puestos de trabajo permanentes en áreas sanitarias, administrativas y de servicios. Además, su ubicación en el corazón de La Laguna contribuirá a dinamizar el comercio local y revitalizar el tejido económico de la zona.
Un legado para Tenerife
Para Rosa Dávila, este proyecto trasciende lo físico y se convierte en un símbolo de las prioridades de la Isla. «Es mucho más que infraestructura; es una declaración de principios. Este complejo sociosanitario será un legado para las generaciones futuras, un reflejo del compromiso de Tenerife con su gente y su capacidad para reinventarse ante los desafíos del siglo XXI».