Canarias ha registrado la tasa de fecundidad más baja de España, con una media de 0,86 hijos por mujer, muy por debajo del mínimo de 2,1 necesario para asegurar el relevo generacional. A finales del siglo pasado, el Archipiélago destacaba como la segunda comunidad autónoma con mayor índice de natalidad del país, pero en la actualidad la situación ha cambiado drásticamente. Expertos, como el profesor emérito de la Universidad de La Laguna (ULL) José León García, atribuyen esta caída a la difícil situación económica de la región, caracterizada por bajos salarios, alta tasa de desempleo y niveles de pobreza superiores a la media nacional. Además, Canarias es una de las comunidades autónomas con mayor número de rupturas matrimoniales y enfrenta un retraso en la edad promedio de concebir hijos, lo que reduce aún más las posibilidades de tener descendencia.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó recientemente que Canarias fue la tercera comunidad autónoma que experimentó el mayor descenso en nacimientos durante el primer semestre de este año, con una caída del 1,95%. Mientras que en España se registraron 156.202 nacimientos en los primeros seis meses de 2024, lo que supuso un leve aumento del 0,28% respecto al mismo período del año anterior, en Canarias la tendencia sigue siendo a la baja.
El envejecimiento de la población en Canarias también se está acelerando, especialmente en las islas occidentales de El Hierro, La Gomera y La Palma, donde el porcentaje de personas mayores de 65 años está aumentando de manera preocupante. Actualmente, en el Archipiélago hay 126 personas mayores de 65 años por cada 100 jóvenes, una cifra que se aproxima a la media nacional. Aunque la incorporación de jóvenes migrantes al mercado laboral, principalmente en el sector de la hostelería, ha contribuido ligeramente a equilibrar la balanza, la situación en las llamadas «Islas Verdes» es especialmente grave. En estas islas, el porcentaje de personas en edad de jubilación oscila entre el 22% en La Palma y La Gomera, y el 23% en El Hierro, creando una realidad económica que limita las oportunidades laborales para los jóvenes y fomenta una excesiva dependencia de las administraciones públicas.
José León García ha estado abogando durante años por la implementación de políticas demográficas específicas para estas tres islas, junto con medidas que impulsen la economía y generen empleo. Según García, el histórico peso de la emigración en estas islas ha contribuido significativamente a la caída de la natalidad, y la falta de iniciativas para revertir esta tendencia podría tener consecuencias graves a largo plazo para la sostenibilidad demográfica y económica de la región.