La reforma de la jubilación acordada entre Gobierno, patronal y sindicatos introduce medidas para abordar la salida masiva de trabajadores del ‘baby boom’ en los próximos diez años. Este acuerdo cierra la negociación sobre el sistema de pensiones iniciada en 2021, abarcando diferentes modalidades de jubilación y clarificando la situación de colectivos como trabajadores autónomos y fijos discontinuos.
Este pacto llega en un momento crucial para la Seguridad Social, ante la inminente jubilación de la generación del baby boom, nacida entre los 60 y mediados de los 70. En Canarias, alrededor de 380.000 trabajadores se encuentran en esta situación, ahora con nuevas opciones para retirarse antes o demorar su jubilación a cambio de más incentivos económicos.
La masiva retirada de trabajadores preocupa tanto al sector público como al privado, especialmente por la falta de transición entre los que se van y los que entran, crucial para la transferencia de conocimiento y experiencia. La patronal considera que el nuevo marco de jubilación parcial y activa se ajusta a las necesidades de la economía española y de las empresas, ayudándolas a enfrentar transiciones digitales, demográficas y de sostenibilidad.
Las medidas pactadas permiten a los trabajadores prolongar su vida laboral hasta cinco años para incrementar su pensión o acogerse a la jubilación parcial hasta tres años antes, facilitando una retirada gradual. En cuanto a la jubilación activa, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa, beneficiando también a las mujeres. Esta modalidad será compatible con incentivos de demora: 45% de la pensión con un año de demora, 55% con dos años, 65% con tres años, 80% con cuatro años y 100% con cinco años de demora.
Para la jubilación parcial, se amplía de dos a tres años la posibilidad de anticiparse, con límites en la reducción de la jornada y mejoras para el trabajador relevista, cuya contratación deberá ser indefinida y a tiempo completo por al menos dos años en un puesto no amortizable.
Empresarios y sindicatos en Canarias celebran el acuerdo, aunque reconocen las particularidades del sector servicios en la región. Manuel Navarro, secretario general de UGT Canarias, destaca que este sistema de incentivos evitará rupturas «dramáticas» en empresas y sector público. Sin embargo, advierte que sectores como la construcción y hostelería pueden encontrar dificultades debido al desgaste de los trabajadores.
Inocencio González, secretario general de CCOO Canarias, asegura que el acuerdo facilita la transición generacional en las empresas y moderniza el sistema público de pensiones, incentivando y no penalizando la prolongación de la vida laboral.
Pedro Alfonso, presidente de la patronal CEOE-Tenerife, valora positivamente la modernización del marco de jubilación en España, adecuándolo a los retos empresariales y ofreciendo soluciones flexibles y ajustadas a la nueva realidad económica. Cada trabajador podrá modular su jubilación en función de sus cotizaciones y años de antigüedad, pudiendo mejorar las cuantías mediante la prolongación de la actividad laboral o la jubilación parcial.
El acuerdo también permite que las mutuas colaboren con los servicios públicos de salud para realizar pruebas diagnósticas en patologías traumatológicas y enfermedades laborales, aunque las bajas laborales seguirán siendo gestionadas por los médicos del Servicio Canario de Salud (SCS).
