La celebración de la noche de San Juan en Canarias dejó tras de sí un rastro de intensas actividades y ciertas complicaciones, con un total de 111 incidencias registradas por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias. A pesar de la magnitud de los eventos, afortunadamente no se reportaron daños personales graves.
La mayoría de las incidencias estuvieron relacionadas con el descontrol de hogueras y el humo generado por estas, características típicas de las celebraciones tradicionales de la noche de San Juan. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife se notificaron un total de 90 incidentes, mientras que en Las Palmas se reportaron 21 más. Estos números reflejan la intensidad y la diversidad de las actividades festivas en las diferentes partes del archipiélago.
Un incidente notable ocurrió en el barrio de María Jiménez en Santa Cruz de Tenerife, donde varias hogueras situadas en el cauce del barranco se vieron afectadas por las condiciones climáticas adversas. El viento fuerte y la abundante vegetación seca actuaron como catalizadores para la propagación de las llamas, lo que generó una situación de emergencia que requirió la intervención inmediata del Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) del Ayuntamiento y de los Bomberos. Su rápida respuesta permitió refrescar la zona afectada y evitar consecuencias mayores.
Además, la Policía Local desplegó drones para supervisar desde el aire la evolución de las hogueras, asegurando así un control más preciso de la situación y brindando mayor seguridad a los residentes y asistentes del área. Este uso tecnológico evidencia la coordinación y los esfuerzos conjuntos de las autoridades locales para garantizar el disfrute seguro de esta festividad popular, incluso bajo condiciones climáticas desafiantes como las que se experimentaron debido a los vientos alisios intensos.
En resumen, aunque la noche de San Juan en Canarias fue marcada por una serie de incidentes, la rápida respuesta y la coordinación entre los servicios de emergencia contribuyeron significativamente a mitigar los riesgos y mantener la seguridad pública durante esta celebración tradicional.
