El ministro de Política Territorial y expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, negó de manera contundente haber solicitado o recibido 50.000 euros del empresario Víctor de Aldama, vinculado a la llamada «trama Koldo». Durante su comparecencia en la comisión de investigación del Senado, Torres afirmó que no existe prueba alguna que respalde las acusaciones y desafió a demostrar lo contrario: «Si alguien prueba que pedí un solo euro en mi labor pública, dejo mi cargo».
Torres insistió en que no tiene ninguna relación personal con Aldama y rechazó las afirmaciones del empresario, quien habría asegurado en sede judicial que el dinero fue solicitado por el asesor Koldo García en su nombre. El ministro también destacó que García negó dichas acusaciones y presentó una demanda contra Aldama por «atentar contra su honorabilidad».
El exmandatario canario reconoció haber tenido contacto con García mientras este fue asesor en el Ministerio de Transporte, pero aseguró que nunca ordenó contratos con las empresas involucradas en la trama durante su etapa como presidente de Canarias. Explicó que, en el contexto de la pandemia, se recibieron propuestas de diversas empresas para la adquisición de material sanitario, pero subrayó que cualquier irregularidad debe ser sancionada por la justicia.
Las acusaciones y el contexto político
El caso se centra en supuestas adjudicaciones irregulares relacionadas con la pandemia. Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se habrían concedido contratos por 12,3 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión, vinculada a la trama. Aldama acusa a Torres de haber recibido un pago a través de García, algo que el ministro niega tajantemente. «Cada día que pasa sin pruebas refuerza la idea de que quien ha mentido es el señor Aldama», señaló.
Torres también cuestionó las declaraciones de Aldama en la prensa, donde sugirió una motivación política detrás de las acusaciones. «Toda acusación grave debe ir acompañada de pruebas; de lo contrario, se convierte en un ataque sin fundamento», denunció.
Material sanitario y otros contratos
En cuanto a la compra de material sanitario, Torres explicó que las decisiones se tomaron en un contexto de urgencia durante la pandemia. Afirmó que los productos adquiridos cumplieron con su función, aunque reconoció que algunas empresas contratadas no tenían experiencia previa en el sector. También rechazó irregularidades en contratos posteriores, como los relacionados con Megalab, destinados a la realización de pruebas PCR en Canarias.
Finalmente, Torres reiteró su disposición a asumir responsabilidades si se demuestra algún acto indebido. «Abomino de la corrupción. Si alguien encuentra una sola prueba contra mí, me voy», concluyó.
