Pocas familias viven la Navidad como Montse y Alfonso, un matrimonio tinerfeño residente en la urbanización Acorán de Santa Cruz de Tenerife. Cada año, cuando se aproximan las festividades, convierten su adosado en un ‘miniparque’ temático, donde la magia y la ilusión cautivan a los más pequeños y los recuerdos de infancia invaden a los mayores.
La vivienda más navideña de Acorán se llena de encantos y sorpresas, sumergiendo a quienes la visitan en un cuento idílico. Luces de colores, papá noeles, árboles engalanados, cascanueces, globos, trineos, renos e incluso una avioneta se distribuyen por la fachada, el jardín, el pasillo de entrada, el salón, la cocina y hasta el cuarto de baño. Una decoración extraordinaria cuidada hasta el mínimo detalle que convierte la casa en el centro de todas las miradas (y los teléfonos móviles) de vecinos y automovilistas que circulan por la calle Acorán. Después de tres meses de trabajo, Montse y Alfonso logran hechizar tanto a niños como a mayores con su asombrosa ambientación navideña.