El patrimonio en criptomonedas de los ultrarricos canarios ha disminuido un 82% en un año, mientras que su inversión en bienes de lujo, como coches de alta gama, pieles y joyas, ha aumentado considerablemente. Un ejemplo de este cambio se puede observar en la presencia de yates de lujo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Según datos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, 53 familias canarias suman un patrimonio total de 22,9 millones de euros en criptomonedas, con un promedio de 432.074 euros por familia. Esta cifra representa un notable descenso respecto a los 123 millones de euros que poseían en divisas virtuales a finales de 2021, año en el que 60 familias declararon patrimonio en criptomonedas. Este cambio refleja una disminución de 100,1 millones de euros en solo un año, ya sea por la depreciación del valor de las criptomonedas o por la venta de estos activos.
La obligación de declarar el patrimonio en criptomonedas solo se ha impuesto desde 2022, por lo que no hay datos de años anteriores. Sin embargo, la caída en la inversión de las grandes fortunas isleñas en criptodivisas pone de manifiesto la volatilidad de este tipo de activos. En lugar de criptomonedas, los acaudalados de la región han optado por invertir en bienes de lujo, como vehículos de alta gama (Porsche, Ferrari, Lamborghini), joyas, pieles y obras de arte. Aunque estos últimos son tradicionalmente considerados un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica, solo una minoría de 39 personas, menos del 2,5% de los 1.592 canarios con bienes de lujo, posee obras de arte y antigüedades.
En Canarias, la inversión en propiedades inmobiliarias sigue siendo la más popular entre los residentes con un patrimonio significativo. De los 6.876 canarios que deben declarar el Impuesto sobre el Patrimonio, 6.616, es decir, el 96,2%, poseen bienes inmuebles, sumando un valor total de 4.374,7 millones de euros. Esto representa un patrimonio medio de 661.224 euros por persona en bienes inmuebles, que incluye viviendas, locales comerciales y otros inmuebles.
Sin embargo, el capital mobiliario sigue siendo la mayor fuente de riqueza para los más ricos de las Islas. De los 24.229,7 millones de euros que constituyen el patrimonio total de estos 6.876 residentes, 18.423,4 millones (el 76%) corresponden a inversiones financieras, como títulos de deuda pública, bonos, acciones y depósitos bancarios. De esta suma, más de 15.400 millones están invertidos en productos financieros no cotizados en Bolsa, principalmente en depósitos, cuentas bancarias y valores no negociables. Esta concentración de la riqueza en activos financieros demuestra la preferencia de las grandes fortunas canarias por la estabilidad de las inversiones tradicionales.
