El Ayuntamiento de La Laguna avanza en su plan de gestión y conservación ambiental de los barrancos, un proyecto desarrollado por Gesplan, empresa pública del Gobierno de Canarias, con una inversión municipal de un millón de euros y un plazo de ejecución de seis meses. Desde el inicio de los trabajos hace poco más de un mes, ya se han completado el 16% de las actuaciones previstas, incluyendo la retirada de 25 toneladas de residuos, 5 toneladas de cañas y 2,5 de matorrales.
Domingo Galván, concejal de Medio Ambiente, destacó la importancia de estas intervenciones para preservar los ecosistemas locales y prevenir inundaciones durante la temporada de lluvias. “Estos trabajos son esenciales para despejar los cauces y reforzar la sostenibilidad de nuestros recursos naturales”, afirmó.
Limpieza y acondicionamiento de cauces
Las tareas se han centrado en la limpieza y acondicionamiento de los cauces de los barrancos, con especial atención a la eliminación de especies invasoras como la caña común (Arundo donax), que representa una amenaza para el flujo de agua y las especies autóctonas. Las labores combinan maquinaria especializada y trabajo manual en áreas de difícil acceso, permitiendo mejorar la capacidad de canalización de aguas pluviales.
Además, se han retirado 25 toneladas de residuos sólidos, entre ellos enseres, papel, cartón, vidrio y plásticos, con la colaboración de la concejalía de Servicios Municipales, dirigida por Fran Hernández.
Áreas de intervención
Entre los barrancos intervenidos destacan Chamorro, Las Cuevas (en los tramos de Rodeo y Las Casas), y Santos, incluyendo zonas como La Rúa – La Carnicería, Camino Pozo Cabildo, El Rincón y Valle Colino. También se han realizado trabajos en áreas urbanas como La Vega y en zonas rurales como Mesa Mota, El Rodeo, El Ortigal y la Comarca Nordeste.
Manejo de cañas y matorrales
En el marco de las acciones de conservación, se han retirado y triturado 5 toneladas de cañas y 2,5 toneladas de matorrales. Estas labores buscan evitar que restos vegetales sean arrastrados por lluvias, lo que podría causar obstrucciones y daños aguas abajo. Asimismo, el corte periódico facilita el manejo de la vegetación en futuras intervenciones.
Domingo Galván señaló que estos trabajos son parte de un esfuerzo continuo de mantenimiento que mejora el estado de los barrancos, regula de manera natural los niveles de agua y fortalece el control de especies invasoras. “Con cada intervención, avanzamos hacia un entorno más seguro y sostenible para todos”, concluyó.