La Guardia Civil incautó 330 kilos de sardinas y denunció a los tripulantes por pescar en una zona prohibida. Dos de los tres marineros no tenían licencia.
El sistema de videovigilancia del Puerto de Las Palmas, que emplea inteligencia artificial para monitorear la actividad, detectó a principios de agosto un pesquero profesional operando en la dársena de la Vela Latina, una zona donde la pesca está prohibida. La Guardia Civil y la Policía Portuaria, en una acción coordinada, interceptaron la embarcación mientras los pescadores utilizaban redes de cerco.
El operativo se llevó a cabo la noche del 6 de agosto, alrededor de las 22:45 horas, cuando las cámaras captaron a los tripulantes faenando sin luces de navegación y calando redes en el muelle. Al llegar los agentes, encontraron 330 kilos de sardinas a bordo y comprobaron que dos de los tres pescadores carecían de licencia para la pesca profesional.
Además de las denuncias por pescar en aguas portuarias y por incumplir los requisitos de enrolamiento, el pescado confiscado fue entregado a la Cooperativa de Pescadores de San Cristóbal (Pescatobal), donde permanece en depósito a la espera de que las autoridades decidan su destino.
La Cooperativa ha evitado hacer declaraciones sobre el incidente, aunque la comunidad portuaria se ha sorprendido por la reaparición de estas prácticas en el Puerto de La Luz, que se pensaban erradicadas.