Una empresa constructora busca tierras raras en Fuerteventura para la fabricación de dispositivos electrónicos y tecnologías verdes. El proyecto, liderado por Tenáridos del grupo Satocan, se centra en el norte de la isla, solicitando permiso al Gobierno de Canarias. La importancia estratégica de estos minerales en la economía global impulsa la investigación. A pesar de la existencia de estas tierras raras en Canarias, su cantidad exacta es desconocida.
El área de interés abarca cuatro cuadrículas mineras en una superficie de 1.34 km² cerca de la costa de barlovento. Estas rocas plutónicas alcalinas y carbonatitas son esenciales para tecnologías sostenibles, como vehículos eléctricos y turbinas eólicas. El proyecto, con un presupuesto de 41,800 euros y una duración de tres años, incluye trabajos de campo y de laboratorio, con perforaciones para obtener muestras del subsuelo.
Aunque el proyecto defiende su baja invasividad y respeto al medio ambiente, ha generado preocupación en el Cabildo de Fuerteventura por la falta de información y consulta previa. La presidenta, Lola García, señala la importancia de velar por actividades respetuosas con el medio ambiente. Además, critica el uso de elementos químicos altamente contaminantes y la potencial amenaza para la flora, fauna y cambio climático.
La Ley de Minas obliga a la empresa a rehabilitar el espacio natural afectado, aunque algunos, como el diputado Mario Cabrera, expresan preocupación por la explotación de recursos naturales limitados y sus posibles consecuencias ambientales.
