Vecinos de La Salud Alto, en Santa Cruz, se preparan para resistir la tala de un venerable flamboyán que ha adornado un jardín comunitario por más de seis décadas. Ubicado en la calle Arona, este árbol ha sido el centro de un pequeño oasis urbano cuidado con esmero por los propietarios locales, quienes ahora se enfrentan a la decisión del Ayuntamiento de eliminarlo, alegando daños por hongos en sus raíces.
Los residentes del bloque, liderados por la presidenta de la comunidad, Olga Rodríguez, han anunciado movilizaciones para evitar su destrucción. Incluso han mencionado la posibilidad de encadenarse al árbol como medida de protesta. Rodríguez argumenta que un informe de un ingeniero agrícola respalda la salud del flamboyán, contradiciendo el diagnóstico municipal. Este informe ha sido presentado junto con una reclamación en el área de Parques y Jardines, sosteniendo que las raíces del árbol no representan un peligro para la acera ni para la comunidad.
Además, los ecologistas han mostrado su apoyo, destacando la importancia del flamboyán como hábitat natural para aves locales. Temen que su eliminación cause la desaparición de estos nidos. Mientras tanto, la concejalía de Servicios Públicos ha optado por no emitir comentarios hasta que se disponga de un informe técnico actualizado sobre el estado del árbol en cuestión.
