En El Sauzal se inauguró la calle Andrés Baute Fernández, un homenaje a un hombre muy conocido y proactivo en la comunidad. El emotivo acto de cambio de nombre de la calle Mercado fue amenizado por el saxofonista Wladimir Ariosa.
En el homenaje estuvieron presentes la hija del homenajeado, Regina Baute, el alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez, y la secretaria general del Ayuntamiento, María Sánchez. Entre los familiares, se encontraba Paulino Rivero, nieto del homenajeado, expresidente del Gobierno de Canarias y actual presidente del CD Tenerife. Paulino Rivero compartió palabras, anécdotas y recuerdos sobre su abuelo junto a Andrés Baute, José Luis y Andrés Rivero, también nietos del homenajeado.
Andrés Baute Fernández nació en El Sauzal el 16 de octubre de 1894, siendo el único hijo varón de José Baute y Juana Fernández. Tuvo dos hermanas, Francisca y Teodora. Desde joven, Andrés enfrentó las duras condiciones de vida de la época, trabajando como jornalero y con pocas oportunidades de educación. Tras cumplir con su servicio militar, se casó con Ángela Dorta García, con quien tuvo nueve hijos.
Entre 1912 y 1916, vivieron en Tacoronte en una humilde vivienda propiedad del dueño de las tierras que trabajaba. Aunque vivía en Tacoronte, Andrés mantuvo su vínculo con El Sauzal, donde había heredado una pequeña porción de tierra de su padre.
La familia Baute enfrentó una tragedia en 1937 cuando el menor de los hijos, Víctor, falleció en un accidente. La compensación de 1.000 pesetas que recibió la familia tras el accidente se utilizó en 1941 para comprar una casa en El Sauzal, permitiendo su regreso al pueblo natal en 1942. Andrés continuó trabajando como jornalero en Tacoronte, mientras mantenía a su familia en su nueva casa con los pequeños terrenos anexos. La muerte de su esposa Ángela en 1944 afectó profundamente a la familia, pero lograron salir adelante. Andrés Baute falleció el 14 de octubre de 1974.
Regina Baute, la única hija sobreviviente, ha cedido gratuitamente al Ayuntamiento de El Sauzal una tierra significativa para la subsistencia de su familia, en honor a su padre. Este gesto asegura que el nombre y la historia de Andrés Baute Fernández, un agricultor humilde y luchador, no sean olvidados.