Finalmente, todas las dudas han sido despejadas: Gran Canaria ha sido seleccionada como una de las sedes del Mundial de Fútbol 2030, que será organizado conjuntamente por España, Portugal y Marruecos. Este logro convierte a la isla en un epicentro del fútbol mundial, cumpliendo una aspiración histórica de albergar partidos de la competición internacional más prestigiosa. La carrera para alcanzar este objetivo comenzó en 2022 cuando Bravo de Laguna presentó la candidatura. Gran Canaria ha buscado redimirse desde 1982, cuando el Estadio Insular no fue seleccionado para el Mundial, a pesar de que la UD Las Palmas estaba en Primera División.
Tras una intensa reunión entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes el pasado miércoles, que no resultó en una decisión final, otro encuentro en Agadir este viernes, con representantes de España, Marruecos y Portugal, ha dado resultados positivos: se han confirmado las 11 sedes en España para el campeonato, incluyendo Gran Canaria. Esta información ha sido comunicada a las administraciones públicas tanto insulares como autonómicas.
El Cabildo de Gran Canaria ha jugado un papel crucial, actuando como interlocutor con la RFEF y liderando la candidatura con Antonio Morales y el consejero de Deportes, Aridany Romero. Todas las instituciones públicas, empresas privadas, la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP) y los partidos políticos han apoyado sin reservas este ambicioso proyecto, que ahora se convierte en realidad.
Las sedes confirmadas en España son: Madrid (Santiago Bernabéu y Metropolitano), Barcelona (Camp Nou y Stage Front Stadium), Bilbao (San Mamés), San Sebastián (Reale Arena), Sevilla (La Cartuja), Málaga (La Rosaleda), Zaragoza (La Romareda), La Coruña (Riazor) y el estadio de Gran Canaria en Las Palmas.
El estadio de Gran Canaria en 7 Palmas se transformará en una instalación de élite mundial, con una remodelación que comenzará el 1 de julio de 2025 y durará dos años, con una inversión de 101,2 millones de euros. Las obras incluyen bajar la cota del terreno de juego, acercar al público a la línea de cal y aumentar el aforo de 32.418 a más de 44.000 espectadores. El diseño arquitectónico se inspirará en estadios modernos como el Reale Arena y Son Moix.
La remodelación del estadio se realizará en varias fases: adecuación y ampliación de la grada ‘Naciente’, creación de un nuevo espacio de llegada de equipos con ampliación de la zona mixta, finalización de la torre Este, adaptación completa del ‘bajo gradas’, incorporación de una cubierta y piel, anillo de grada curva y sur, adaptación del edificio de servicios (actuales oficinas del IIDGC y federaciones), mejora de las prestaciones y accesos de tribuna, acondicionamiento paisajístico y adaptación del anexo sur conforme al PGO-U.
