Denuncian el insólito alquiler de tiendas de campaña en azotea en Tenerife por 12 euros la noche
Vecinos del inmueble afectado señalan que la práctica ha convertido el edificio en un destino de alquiler vacacional «ilegal» y demandan una intervención urgente de las autoridades locales.
Residentes critican la inacción de la Policía Local y Urbanismo ante la problemática.
Santa Cruz de Tenerife, 16 de febrero de 2024 – La crisis de vivienda en Tenerife alcanza nuevos niveles de controversia con la aparición de tiendas de campaña en la azotea de un edificio en la calle Castellón de la Plana, en La Salle. Estas tiendas, ofrecidas a unos 12 euros la noche en un conocido portal de alquiler vacacional, han desatado la indignación entre los vecinos del área.
El inusual alojamiento, que comparte baño y cocina en un apartamento, se ha vuelto objeto de molestias constantes para los residentes del inmueble, quienes denuncian ruidos, basura y situaciones de inseguridad desde hace casi dos años.
Según relatan los afectados, la azotea del edificio solía ser tranquila hasta que los propietarios del piso superior comenzaron a alquilarlo con fines vacacionales. Desde entonces, la convivencia se ha vuelto intolerable, con disturbios nocturnos, suciedad en las escaleras y una sensación de inseguridad constante.
A pesar de las múltiples denuncias, tanto la Policía Local como la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento no han tomado medidas efectivas para abordar la situación, según los vecinos afectados.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha reconocido la necesidad de regular el alquiler vacacional para evitar abusos como este. Aunque el Gobierno canario ha prometido establecer un marco jurídico al respecto, la inacción actual ha dejado a los residentes en una situación de desamparo legal.
La instalación de tiendas de campaña en azoteas viola la normativa municipal de Santa Cruz, que prohíbe el uso indiscriminado de estos espacios y solo permite construcciones relacionadas con instalaciones comunes del edificio. Los residentes exigen una acción inmediata para poner fin a esta práctica ilegal y recuperar la tranquilidad en su vecindario.