Los accionistas del sindicado intensifican los contactos para buscar vías de salida. La situación con José Miguel Garrido Cristo, quien ascendió al control del CD Tenerife y la parcela deportiva en 2022, ha alcanzado un punto insostenible. Todos los accionistas han acordado su salida antes del inicio de la próxima temporada.
Los esfuerzos se han intensificado recientemente, con la participación destacada de Miguel Concepción, expresidente del club, quien considera agotada la credibilidad del inversor madrileño. Conrado González Bacallado y Amid Achi, vicepresidente y presidente del Grupo Número Uno respectivamente, respaldan esta postura unánime de expulsión.
El objetivo es reconciliar al CD Tenerife con su base social tras una serie de controversias, incluyendo la elección del nuevo entrenador sin consultar al director deportivo, los problemas legales de Garrido con Hacienda, y su gestión unilateral en la parcela deportiva. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo Insular, respalda una salida inmediata para preservar la imagen del club y de la isla.
Se ha sugerido que Rayco García Cabrera, segundo mayor accionista y empresario local con vínculos deportivos significativos, lidere el proceso de relevo. Aunque la hoja de ruta no está completamente definida, se espera una proposición formal de venta a Garrido en los próximos pasos, mientras el club enfrenta una crisis que afecta operaciones y moral interna.
