Un profesor del grado de Filología Inglesa de la Universidad de La Laguna (ULL), Pedro José Domínguez, ha sido condenado a 21 meses y siete días de prisión por abusos sexuales a siete alumnas entre 2014 y 2017. Durante el juicio, celebrado el 13 de enero de 2025, el docente admitió los hechos, incluyendo tocamientos no consentidos y comentarios de índole sexual hacia las víctimas.
La sentencia impone al profesor tres meses y un día de prisión por cada delito, además de una indemnización de 3.500 euros para cada afectada, sumando un total de 24.500 euros. No obstante, el condenado no ingresará en prisión, ya que la pena queda suspendida si no reincide en los próximos tres años. También se le prohíbe ejercer como docente durante cinco años fuera del ámbito universitario y deberá realizar un curso de educación sexual.
Los hechos probados incluyen múltiples episodios de acoso en el despacho del profesor, en la facultad y en clases, donde realizó tocamientos y comentarios inapropiados a varias alumnas. La última situación se produjo en diciembre de 2017.
El proceso judicial se extendió durante más de cinco años, lo que permitió que el acusado continuara ejerciendo como docente hasta la resolución del caso. Desde la ULL aseguran que el caso fue remitido a la Fiscalía en cuanto se tuvo conocimiento de los hechos y se activaron los protocolos pertinentes.
El rector de la ULL, Francisco García, lamentó la dilación del caso y aseguró que la universidad analizará la sentencia en detalle para actuar conforme a la normativa. Asimismo, reiteró el compromiso de la institución con la protección de las víctimas y su determinación de no tolerar el acoso sexual.
Este caso no es un incidente aislado en la ULL. En 2022, la universidad registró nueve denuncias por acoso sexual. Además, se ha recordado un caso previo de 2018, donde otro profesor fue acusado de enviar decenas de correos electrónicos de carácter inapropiado a una alumna.
El protocolo de acoso sexual y sexista de la ULL, actualizado en 2018, establece medidas disciplinarias que van desde apercibimientos hasta despidos. La universidad insiste en que ninguna de las víctimas de este caso mantiene vínculo alguno con la institución y reafirma su compromiso en la lucha contra el acoso sexual en todos los niveles.
