1 de enero de 2025
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El barrio de Vegueta está de luto tras la partida de Emilio López, un hombre de carácter tranquilo cuya profunda y pausada voz, junto a su guitarra, resonó durante décadas en la música popular canaria. Emilio, una figura histórica de la escena musical, dejó una huella imborrable como murguero y parrandero, llevando alegría y tradición a cada rincón de su querido barrio.

Emilio, conocido por sus grandes gafas negras y su bastón, era una figura emblemática, inseparable de su esposa y siempre presente en el bar ‘Los Sobrinos’. Este lugar, que llevaba el nombre de la murga que él dirigió, se convirtió en un punto de encuentro para amigos, músicos y periodistas, a quienes Emilio aleccionaba en más de una ocasión. Allí, entre tragos de ron, Emilio, quien fue director de la agrupación Los Labradores de Valleseco, creaba un ambiente único donde la música y la camaradería fluían naturalmente. Sus hijos, Nau y Ale, lo acompañaban tras la barra, sirviendo bebidas y ese queso duro que adormecía las amígdalas, completando así un cuadro de tradición y hospitalidad que reflejaba el espíritu de Emilio.

Emilio formó parte de grupos icónicos como Los Gofiones y participó en numerosas murgas, incluyendo a Guanches y Los Picapiedras. Su infatigable guitarra sonó en conciertos, festivales, asociaciones de vecinos y muchos bares por toda Canarias. En el escenario, su timidez desaparecía, dando paso a un artista apasionado que todos admiraban. Su voz grave y energía contagiosa hacían vibrar a quienes lo escuchaban, convirtiéndose en un referente inigualable del folclore canario.

Vegueta llora en silencio la pérdida de un gran músico y una parte esencial del corazón del barrio. Emilio López no solo dejó una rica herencia musical, sino también un legado de amistad y bondad que perdurará en la memoria de todos los que tuvieron el honor de conocerlo. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su voz, sus acordes y su espíritu vivirán siempre en los recuerdos y en las canciones que seguirán resonando en cada esquina del barrio.

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