
Con la llegada del calor intenso, mantener un hogar fresco puede parecer un reto, especialmente si no se quiere usar el aire acondicionado por el consumo energético o el coste. Aquí tienes diez ideas sencillas que ayudan a rebajar la temperatura en casa de forma natural:
- Ventila en los momentos adecuados
Abre ventanas al amanecer o al caer la tarde, cuando el aire exterior está más fresco. Durante las horas de más calor, es mejor mantener ventanas y puertas cerradas, tiras bajadas las cortinas o persianas. - Cambiar cortinas y retirar alfombras
Usar tejidos ligeros y claros ayuda a que las estancias no acumulen calor. Cortinas densas o alfombras contribuyen a retener calor, por lo que conviene recogerlas o sustituirlas por alternativas más frescas. - Refrescar suelos
Fregar los suelos con agua fría puede ayudar mucho, especialmente si son cerámicos. En balcones o terrazas también se puede regar el suelo para que el aire que entra esté más fresco. - Preparar la cama y zonas de descanso
Colocar fundas de algodón, usar tejidos ligeros, y dejar, antes de acostarse, una botella con agua helada (o una bolsa de hielo) envuelta en tela para enfriar la cama o el sofá. - Reducir fuentes de calor internas
Evita usar horno o cocinas fuertes durante las horas de más calor. Limita el uso de electrodomésticos que generen calor, apaga luces innecesarias. - Incorporar plantas
Las plantas contribuyen a refrescar los espacios gracias al efecto de la humedad. Tener algunas plantas de hojas grandes dentro de casa o balcón puede ayudar a mejorar la sensación térmica. - Sábanas y tejidos frescos
Opta por ropa de cama de algodón o materiales transpirables. Los colores claros reflejan mejor el calor. - Aire cruzado
Crear corrientes de aire abriendo ventanas en extremos opuestos de la vivienda favorece que el aire circule y se libere el aire caliente acumulado. - Usar los electrodomésticos en horas frescas
Intenta poner en marcha lavadoras, lavavajillas u otros aparatos cuando la temperatura exterior sea más baja (temprano en la mañana o al atardecer), para no aumentar el calor dentro de casa en las horas críticas. - Activar la campana extractora al cocinar
Cuando usas la cocina, el uso de la campana extractora reduce el vapor y los olores, lo que a su vez ayuda a que la cocina no se convierta en una fuente de calor adicional.